Un segundo capítulo nos sube hasta las fuentes en que bebió este corazón enamorado: El “Amo del Sagrario abandonado”. Concluye con un tercer capítulo en el que convierte al Sagrario en punto de apoyo y trampolín de su propio dinamismo interior y de toda sus acción pastoral.
Todo amasado en un intenso amor mariano, genial vocación catequética y decidido compromiso social con los más débiles.
El autor, D. Rafael Palmero, ocupó como obispo la misma sede palentina de nuestro santo, ministerio que sin duda aprovechó para acumular tanto conocimiento, amor y sintonía hacia este “Obispo del Sagrario”.