Usted está aquí

Cumpleaños feliz

Cumpleaños feliz. William Powell Frith, 1856. Mercer Art Gallery. Harrogate. Reino Unido

LA familia está reunida en el salón de la casa. Es una estancia amplia, bien proporcionada, espaciosa y, al tiempo, acogedora. No es lujosa, pero sí digna. El mobiliario, clásico y de líneas elegantes, tiene un aire robusto, agradable a la vista, propio para ser usado con naturalidad y que dure eternamente.

En torno a la mesa, esta familia de la pequeña burguesía británica, festeja el cumpleaños de una de las pequeñas, que nos mira distraída desde su “trono” de flores.

Una gran alfombra, un tanto descolorida ya, da unión al conjunto de los elementos. Por el alto ventanal, protegido por una pesada cortina, penetra tenue la luz de la tarde.

Calma, templanza, placidez, son las notas dominantes en este cuadro. Todos se sienten felices y distendidos. Y cada uno se sabe estimado y considerado según le corresponde.

Remarco el término consideración al ver el afecto que reciben los abuelos, el cariño de las dos hijas en la mesa, junto a su madre. O el orgullo con el que la joven nietecita le lleva una copa de jerez al abuelo que la mira con complacencia mientras aparta la vista de las páginas del periódico. Los niños tienen su lugar, hablan sonrientes, imitan a los mayores brindando, sin alboroto, disfrutan de los dulces, están felices… pero no son el centro de atención.

Ambiente confortable, sano, plácido y casto. Interior doméstico rico en valores tradicionales de auténtica civilización cristiana. Ambiente propicio para la salud del alma y del cuerpo, que dispone admirablemente los espíritus para la práctica de la virtud, sólida, seria, equilibrada y estable.

Vida

WILLIAM POWELL FRITH (1819 –1909) nació en Aldfield, (Reino Unido). Su padre, hotelero de Harrogate, le alentó a dedicarse al arte, comenzando sus estudios formales en Londres a los 16 años. Comenzó su carrera como pintor de retratos. Y terminó especializándose en temas de género, escenas de la vida victoriana, e ilustrando la literatura de escritores como Charles Dickens. En 1865 había alcanzado tal fama que fue elegido para pintar la boda del Príncipe de Gales. Padre de 19 hijos, falleció a los 90 años en Londres.