Si nos preguntáramos qué trazos debe tener el dibujo de la personalidad para poder madurar adecuadamente, me fijaría en dos, por la brevedad del escrito:
El conocimiento del Temperamento: si la persona es Primaria o Secundaria, Activa o Inactiva, Emotiva o Inemotiva.
- Porque si es Primaria tendrá que entrenarse en no dejarse llevar por el primer impulso y pararse a pensar antes de hablar o ponerse a hacer.
- Si es Secundaria necesitará entrenarse en vivir aquí y ahora, y en aprender a ceder, perdonar y olvidar lo que, para ella, pueda suponer un agravio.
- Si es Activa la tendencia es a quedar absorbida por el trabajo y a aceptar muchos compromisos. Tendrá que aprender a decir no y a cortar para no robar tiempo a la familia y a las personas.
- Si es Inactiva la lucha personal la tiene que poner en no postergar el trabajo, en cortar con la imaginación y afrontar la realidad. Su objetivo prioritario debe ir enfocado a fortalecer su voluntad.
- Si es Emotiva tiene más fuerza el corazón que la razón, por lo que la tendencia natural la lleva a buscar las emociones y los contrastes. Será muy bueno que elabore un pequeño elenco de preguntas que le ayuden a reflexionar para ir adquiriendo el autocontrol adecuado.
- Si es Inemotiva hay que saber que los puntos débiles vienen relacionados con la ausencia de calor afectivo. A sus relaciones le faltan espontaneidad y desenvoltura. Es una persona reservada que parece indiferente a los acontecimientos exteriores, por lo que se la suele juzgar como insensible. No le gusta participar en grupo ni abrirse a los demás. Este será el ámbito en el que, particularmente, tendrá que trabajar.
Y el hábito de reflexión. Reflexionar antes de actuar para decidir cómo hacer lo que hay que hacer (lo que ayuda a ordenar la cabeza). Y reflexionar después de actuar para saber si lo que había que hacer, se ha hecho bien y confirmar o corregir, de esta manera, la forma de actuar en el futuro.