La historia de la Santa Cueva está vinculada a la cofradía de la Madre Antigua, que tuvo su origen en las reuniones que todos los jueves, al anochecer, tenía un grupo de varones en una casa particular para meditar en la Pasión del Señor.
Pasado algún tiempo, las autoridades eclesiásticas recomendaron que tales reuniones, oraciones y ejercicios espirituales por más de tres horas, debían ejecutarse en el ámbito del espacio sagrado, por lo que comenzarían a reunirse en la iglesia auxiliar de El Rosario.
Al poco, durante la reforma de los sótanos de la iglesia, en 1756, se descubre una amplia cavidad, que los cofrades adecentan para continuar sus ejercicios de piedad en ella, y adoptan el nombre de Hermandad de la Santa Cueva.
En 1771, el venerable sacerdote don José Sáenz de Santamaría, hombre ilustrado y con una profunda dedicación al ascetismo religioso en el más estricto sentido teológico, se hace cargo de la dirección espiritual de la cofradía. Había nacido en Vera Cruz (México), y era el segundo hijo del marqués de Valde-lñigo. Había realizado sus estudios eclesiásticos en la Compañía de Jesús.
En 1781, con la ayuda del conde de Reparaz, amplia la primitiva cueva y reforma la aneja iglesia del Rosario. Y cuando cuatro años más tarde muere el marqués de Valde-Iñigo, y al poco tiempo también fallece su hijo primogénito, el Padre Santamaría hereda el título nobiliario y la cuantiosa fortuna familiar. Entonces decide añadir a la primitiva edificación la capilla alta, dedicada al culto del Santísimo Sacramento. Joseph Haydn recibe el encargo de componer “El sermón de las Siete Palabras” para su inauguración.
La Santa Cueva
El Oratorio de la Santa Cueva se encuentra en la calle Rosario, en plena trama urbana del antiguo recinto de Cádiz, junto a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Su arquitectura pasa totalmente inadvertida al viandante si no fuera por una pequeña hornacina con una pintura de Nuestra Señora del Refugio y dos vitrinas de exvotos.Se accede a la Santa Cueva a través de un pequeño vestíbulo que sirve al mismo tiempo de rellano de la artística escalera de ascenso a la capilla alta, situada por encima del nivel de la calle, y de descenso a la capilla penitencial. La capilla baja o de la Pasión, es un espacio destinado a la oración en silencio, a la práctica de los ejercicios de la Pasión del Señor y de las siete últimas palabras de Jesucristo en la Cruz. Tiene planta basilical de tres naves separadas por pilares cruciformes y cubiertas por bóvedas vaídas la central y de arista las laterales. Al fondo de la capilla se encuentra un estrado con la cátedra desde la que el director espiritual dirigía las meditaciones. El rigor del espacio, con los muros blancos y desnudos acentúa la dramática presencia en el frontal del Calvario, tallado por Gandulfo y Vaccaro, iluminado sólo por la luz cenital proveniente de la linterna, con Jesucristo en el centro, rodeado por su madre la Santísima Virgen María, San Juan Evangelista y las santas mujeres: María Magdalena, María Cleofás y María Salomé. Es un espacio íntimo de recogimiento, casi ascético en composición que contrasta con la planta alta.
La capilla alta
La capilla alta o del Santísimo Sacramento, es de planta oval, está construida sobre la iglesia subterránea y, en contraste con el rigor ascético y penitencial de la anterior, destaca por la riqueza de sus materiales y por la excelencia de su decoración pictórica y escultórica.
La cúpula fue pintada por el italiano Antonio Cavallini, que logró el efecto óptico de relieves en escayola. Bajo el arquitrabe, en los lunetos de los intercolumnios, se disponen cinco lienzos, tres de ellos obra de Francisco de Goya: "La multiplicación de los panes y los peces", "El convite real", y "La última cena"; y de Zacarías González Velázquez y de José Camarón: "Las bodas de Caná" y "El rocío del maná", respectivamente.
Datos de interés:
Calle Rosario 10-A 11004 - Cádiz
Horarios de visita:
de martes a viernes
de 10,30 a 14,00 y de 16,30 a 20,00 h. (Junio, Julio, Agosto y Septiembre de 10,30 a 14,00 y de 17,30 a 20,30 h.)