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Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos de impuestos

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos Galilea, les dijo Jesús: 
-"Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día." 
Ellos se pusieron muy tristes. 
Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: 
-"¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?" 
Contestó: 
-"Sí." 
Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: 
-"¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?" 
Contestó: 
-"A los extraños." 
Jesús le dijo: 
-"Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti."