“Sus mofletes son la pesadilla de la reina, declara el artista. Al mismo tiempo sonríe. Tiene algo de caricatura y de muñeca de los años ochenta.” El artista dice que incluso se le pasó por la cabeza pintar a la reina desnuda, pero se le informó de que no está permitido mostrar así en un lugar público a miembros de la familia real. ¡Natural! Hay cosas que no se deben permitir, en ningún caso, como también se prohíbe en las carreteras pasarse la raya continua.
La frase “el fruto prohibido” es una alusión al fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, del que Dios había prohibido comer a Adán y Eva, en el Paraíso. Se cita para significar algo vedado, que no está permitido tocar. Aquí en España hay personas que con eso de la libertad de expresión, que la Constitución la garantiza, se imaginan que se puede decir y hacer todo lo que a uno le dé la real gana, y no es verdad, porque la Constitución también dice: “Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.”
Sí, hay derechos, pero también obligaciones, cosa esta que se olvida con frecuencia. Y es normal que haya unos límites, una raya que no esté permitido pasar, porque así como en la carretera trae consecuencias negativas y dañosas el hacerlo, para uno mismo y para los demás, el límite a la libertad de expresión es positivo para el bien común y para una buena convivencia en nuestra sociedad.