Kiko Argüello nos relata en este el giro que dio su vida al encontrarse con Cristo tras una crisis existencial. El Kerigma, en las chabolas con los pobres, salió a la venta el 27 de Noviembre 2012. Trata sobre una realidad eclesial muy vigorosa y presente en 101 naciones de los cinco continentes.
«En un momento trágico de mi existencia, entré en mi cuarto, cerré la puerta y grité a ese Dios: “¡Si existes, ven!, ¡ayúdame porque ante mí tengo la muerte!”».
Kiko Argüello nos va narrando, cómo comenzó «ese cielo cerrado» en su vida: «Había muerto interiormente y estaba literalmente sorprendido de que la gente fuese capaz de vivir cuando yo no era capaz de hacerlo –en todo momento D. Kiko Argüello nos va recordando en su libro– La gente se ilusionaba por el fútbol, el cine... sin embargo, a mí esas cosas no me decían nada (…). Me preguntaba: “¿Pero cómo vive la gente?, ¿cómo logra vivir la gente?”. Veía a la gente normal y pensaba: “¿Pero no se preguntan: quién soy, quién me ha creado, qué es la vida?”, “¿es que la gente no se plantea esos problemas?”, “¿no será que estoy un poco loco, que soy un narcisista, un tipo raro?” Todo me lo planteaba porque sentía que tenía sobre mí, como una manta mojada que me hacía buscar la verdad constantemente: “¿Quiénes somos y qué hacemos en el mundo?” No era indiferente si Dios existía o no existía, sino que era una cuestión de vida o muerte». Kiko nos va mostrando cómo encontró Él a Cristo en medio de una fuerte crisis y el cambio que experimentó en su vida, dando como consecuencia el inicio del Camino Neocatecumenal. El Cardenal, Ilmo. Sr. D. Antonio Cañizares señaló en el prólogo que «es el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización». El Cardenal Christoph Schönborn, Arzobispo de Viena, hizo un comentario a una catequesis de Kiko titulada «Tres Ángeles». El purpurado austriaco señaló que «este Camino, tantas veces confirmado y animado por los Pontífices Pablo VI, el Beato Juan Pablo y nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI, mediante el anuncio de la Buena Noticia, del Kerigma, ha abierto a muchas personas la puerta de la fe».
Kiko Argüello nos señala en su libro que «es necesario pasar en la parroquia de una pastoral de sacramentalización a una pastoral de evangelización. Hay una enorme cantidad de gente que no va a la iglesia. ¿Cómo llegar a tanta gente secularizada?». Kiko nos va recordando en todo momento que la palabra del “Evangelio” significa Buena Nueva, buena noticia y que anunciar el “Evangelio y Kerigma” es lo mismo.