Nació el año 1694 en Ovada (Italia). Pablo siempre ayudó a su padre como mercader, hasta que un día y movido por su deseo de perfección, abandonó los negocios de su padre. Vivió algún tiempo como eremita, preparándose con penitencia y oración; la Virgen María se le apareció y le dio a conocer el hábito, el emblema y el estilo de vida de una comunidad religiosa, que giraría siempre en torno a Jesucristo Crucificado. Fundó la “Congregación de los Pasionistas”.
Fue ordenado sacerdote, trabajó con gran intensidad por el bien de las almas, sirviendo en todo momento a los pobres necesitados y enfermos. Predicó en las misiones y ejerció la actividad apostólica basándose en todo momento en la contemplación de la Pasión del Señor y mortificándose con duras penitencias. Murió en Roma el día 18 de Octubre del año 1775. En 1867 fue declarado santo.