Nació en Barcelona. Quedó huérfano de padre muy joven y fue admitido como monaguillo y cantor en una iglesia, viendo los sacerdotes su gran piedad y devoción se propusieron costearle los estudios del seminario. Rezaba muchas horas en el Templo ante el Santísimo Sacramento y al ser ordenado Sacerdote y recibir el grado de Doctor en la universidad, se dedicó a educación. En sus últimos años obtuvo de Dios el don de profecía, anunciando muchas cosas que iban a suceder en el futuro, incluso su propia muerte, el 20 de Mayo de 1909, a los 53 años. Fue canonizado por el Papa San Pío X.