¿Llegará un día en que será al revés y se gastará más por la paz y menos en las armas?
Es positivo recordar cosas buenas, por eso recuerdo que el Papa Francisco, en la vigilia de oración y de ayuno del 7 de septiembre, entre otras cosas dijo: “¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz!” Y el Pontífice pidió “que cada uno mire dentro de su conciencia y escuche la palabra que dice: sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación sino con el encuentro.” Y citando a los Papas que le han precedido: “La paz se afianza con la paz, la paz no separada de los deberes de justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad.”
Recuerdo también que el 7 de septiembre unos 2500 peregrinos participamos en la XXXV Romería de la Ribagorza que se celebró en Pont de Suert, y que en esta celebración se hizo eco del llamamiento del Papa Francisco a favor de la paz, en este mismo día, orando a María, Reina de la paz, por la paz en todo el mundo.
El Papa Francisco, en la vigilia de oración y ayuno del 7 de septiembre, insistió en no dejar de orar por la paz en nuestras oraciones personales y en las celebraciones de la Eucaristía. Algunas personas es eso lo que podemos y debemos hacer por la paz mundial.