En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada:
- ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?
Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo:
- Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Comentario del Papa Francisco
San Juan Mª Vianney, Patrón de los sacerdotes. Por el amor de Jesucristo, jamás os canséis de ser misericordiosos. ¡Por favor! Tened esa capacidad de perdón. Tened misericordia, mucha misericordia! Y si os viene es escrúpulo de ser demasiado “perdonadores” pensad en aquel santo cura que iba delante del Santísimo y decía: “Señor, perdóname si he perdonado demasiado, pero eres tú quien me ha dado el mal ejemplo”. Y os digo la verdad: siento tanto dolor cuando encuentro gente que no va a confesarse porque ha sido maltratada, regañada. ¡Han sentido que las puertas de las iglesias se le cerraban en la cara!