En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
- A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de verlo.
Comentario del Papa Francisco
Herodes es interrogado sobre quién es Jesús: “Quién es este? ¿De dónde viene? No se puede conocer a Jesús sin tener problemas. Si quieres tener un problema, ve por el camino que te lleva a conocer a Jesús. El Catecismo nos enseña muchas cosas de Jesús y debemos estudiarlo. Así aprendemos que el Hijo de Dios vino para salvarnos y comprendemos por la belleza de la historia de la salvación el amor del Padre. Otro camino es el seguimiento, andar con Jesús, caminar con Él, recorrer sus caminos. No se puede conocer a Jesús sin involucrarse con Él, sin apostar la vida por Él: leer lo que la Iglesia te dice de Él, hablar con Él en la oración y andar por su camino con Él.