POR el portal norte de la catedral de Chartes sale en procesión un pequeño cortejo. A lo largo de las escalinatas y en la plaza dos alas de fieles forman un pasillo. Algunos se arrodillan en señal de respeto al paso de la cruz alzada. La difusa y brillante luz dorada de la tarde ilumina toda la escena, llenándola de color.
El pórtico central muestra la coronación de la Virgen con figuras de profetas y santos. La Virgen es representada como reina de los Cielos a la derecha de Cristo también coronado y bendiciendo a María. Están rodeados de ángeles con incensarios y en oración bajo una arquería que simboliza la Jerusalén celestial.
Una verdadera enciclopedia, tallada en piedra, que permitía al pueblo llano, por lo visible acceder a lo invisible.
La cultura y la civilización son fuertísimos medios para actuar sobre las almas.
“La cultura católica es el cultivo de la inteligencia, de la voluntad y de la sensibilidad, según las normas de la moral enseñada por la Iglesia.
“Civilización es el estado de una sociedad humana que posee una cultura, y que creó, según los principios básicos de esta cultura, todo un conjunto de costumbres, de leyes, de instituciones, de sistemas artísticos y literarios propios.
“Se engaña singularmente quien suponga que la acción de la Iglesia sobre los hombres es meramente individual, y que ella forma personas y no pueblos, ni culturas, ni civilizaciones.
“Dios creó el hombre enteramente sociable, y quiso que los hombres, en sociedad, trabajasen unos por la santificación de los otros. Por esto, también, nos creó influenciables. Todos tenemos, por la propia presión del instinto de sociabilidad, la tendencia a comunicar en cierta medida nuestras ideas a los otros, y, en cierta medida, a recibir la influencia de ellos. Esto se puede afirmar en las relaciones de individuo a individuo, y del individuo con la sociedad. Los ambientes, las leyes, las instituciones en que vivimos ejercen efecto sobre nosotros, y tienen una acción pedagógica.
“¿Cómo puede, entonces, la Iglesia desinteresarse de producir una cultura y una civilización contentándose en actuar sobre cada alma a título meramente individual?
“¡No! El Reino de Dios se realiza en su plenitud en el otro mundo. Pero para todos nosotros comienza a realizarse en estado germinativo ya en este mundo.
“Es éste el sentido de la fiesta de Cristo Rey. Rey celestial ante todo. Pero Rey cuyo gobierno ya se ejerce en este mundo. Y su realeza se hace efectiva cuando sus súbditos reconocen sus derechos y obedecen sus leyes.” *
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EDWIN THOMAS DOLBY nació en Gran Bretaña en 1924 y falleció en 1902, a los 78 años. Desafortunadamente poco se sabe de su vida.
Apenas que su pintura floreció en Inglaterra entre 1849-1865, aunque han sido identificadas otras obras posteriores. Por los temas tratados en sus obras parece que viajó por todo el Reino Unido y por Europa, especializándose en la arquitectura y vistas de las ciudades.
* Trechos extraidos del artículo “La Cruzada
del siglo XX”. Plinio Corrêa de Oliveira.
Revista “Catolicismo”, enero de 1951.