4 FEBRERO – Fileas pertenecía a una de las familias más nobles y más antiguas del bajo Egipto y originario de Thmuis, ocupó altos cargos desempeñando varias funciones públicas, poseía amplios conocimientos filosóficos. Se convirtió al cristianismo a una edad madura, siendo posteriormente elegido obispo de su ciudad natal.
Filoromo ocupaba un alto puesto administrativo en Alejandría, y también él se convirtió al cristianismo tardíamente. Ambos fueron hechos prisioneros los últimos meses del año 306.
Fileas dirigió una carta a los fieles de su diócesis exhortándolos a seguir firmes en la fe a Cristo aún después de su inminente muerte. Posteriormente, los dos mártires fueron interrogados por Culciano, prefecto de Egipto y al mantenerse firmes a su adhesión a Jesús, fueron condenados a ser decapitados. Murieron el 18 de mayo del año 307.