La abeja, dicen los entendidos, tiene cinco ojos. Posee cinco mil fosas nasales, suficientepoder olfativo para detectar un manzano a tres mil metros de distancia. Sus dos pares de alas pueden aletear dieciséis mil veces por minuto. En el panal una abeja puede ser limpiadora de vías públicas o portadora de agua, enfermera, centinela, ingeniera o acondicionadora de aire. Si labora en esto es capaz de abanicar durante doce horas seguidas, además de las doce que ha pasado fuera recogiendo néctar.
No desdeñemos a la abeja, hay cien mil especies de plantas que no podrían germinar sin la abeja. Hoy en día están en peligro y por eso hay personas que están intentando que no desaparezcan y sigan trabajando con su obediencia instintiva en bien de la naturaleza y de la vida nuestra.
Ejemplo de laboriosidad la abeja, y cuando el hombre es laborioso algo se asemeja a Dios, que es actividad suma. Todos los seres (menos Dios) están constituidos de potencia y acto. Potencia es la capacidad de una semilla para ser una planta; la inteligencia para alcanzar una verdad. Y el acto es la perfección del ser al alcanzar un nuevo modo de ser. Dios quiso que la naturaleza fuese no sólo para el hombre, sino por el hombre y que el hombre fuese obrero. Por ello la ociosidad, la infecundidad no puede ser semejanza con el creador. Bendita abeja, que es actividad fecunda por su obediencia instintiva a Dios Creador.
La Creación no quedó terminada cuando salió de las manos de Dios. Dejó cabos sueltos para que el hombre a lo largo de la historia intentara trabajar con esfuerzo. El hombre laborioso eso está haciendo siglos tras siglos.