Es para mí una alegría recibirla directamente, porque conocerla y leerla con interés ya lo hacíamos en nuestra Comunidad. Pero al mismo tiempo es para mí una causa de tristeza porque el que se haya cambiado de dirección ha sido por causa del fallecimiento de mi madre, que justo unos días antes lo había hecho para ella.
Por la misericordia de Dios, espero que mi madre Dª Manuela Esteban Magro (Q.e.p.d.) esté gozando de Él y que San Antonio, al que tenía tanta devoción, le haya recibido afectuosamente en el cielo. Ella tenía 93 años y ha estado bien de salud hasta el día 13 de Octubre que en cuatro horas terminó su vida en la tierra.
La revista El PAN DE LOS POBRES la hemos conocido toda la familia desde mi abuela y cuando había una enfermedad o acontecimiento especial, hacían una suscripción extraordinaria para la persona interesada. Recuerdo que en mi ingreso al monasterio recibí la revista por un año. (San Antonio también ha protegido a una monja cisterciense. Sigo encomendando a él a mi Comunidad, mis hermanos y sobrinos, que era la intención de mi madre.
Aprovechando estos medios de comunicación, tan rápidos, le escribo la carta por ellos por si le parece bien publicar el testimonio en la revista. Gracias por contarme entre la gran familia de San Antonio. Un saludo para usted y todo el equipo de la revista. Monja Cisterciense de Brihuega (Guadalajara), Sor Mª Isabel López Estetan.