cooperadora con su revista; pero ahora ya soy muy mayor, he sufrido dos caídas en los últimos meses y me encuentro sin poder salir de casa. Mi sobrina que les remite la documentación no vive en el pueblo y no puede hacerse cargo de continuar esta labor.
Muchas suscriptoras son mayores, casi como yo, otras tampoco viven ya en el pueblo.
Por ello les pido se pongan en contacto con ellas, y al igual que otras personas del pueblo, les den ustedes la posibilidad de pagar individualmente su revista.
A la espera de su respuesta, reciba un cordial saludo de ésta, que muy gustosamente ha sido su corresponsal en Soneja durante muchos años. Soneja (Castellón), Margarita Mateo Rivas.
NR.: Querida Margarita, cómo no vamos a estar contentos con Vd. con la Gran labor que ha ido realizando en tantos y tantos años como corresponsal de EL PAN DE LOS POBRES, lo que hacemos es “FELICITARLA” e invitar a alguno de esos queridos suscriptores de Soneja a continuar con esa excelente labor de ayudar a los demás.