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Otros puntos a tener en cuenta

Siguiendo con lo que venía exponiendo en el artículo de Junio 2014, señalaremos algunos otros puntos importantes a tener en cuenta en un breve examen en el trasfondo de los “métodos orientales”:

d)   El Ser Supremo (Brahmán) del hinduismo no es perfectamente asimilable al Dios cristiano (si bien es cierto que dentro del hinduismo existen muchas variantes, escuelas, etc.), pues el Dios cristiano, de acuerdo con la fe católica, es Unidad de Esencia y Trinidad de Personas, mientras que Aquél otro es más bien un Ser Absoluto impersonal, que entra más en el terreno del panteísmo. De hecho, en el hinduismo se puede encontrar una diversidad de elementos que van desde el politeísmo (existencia de varios dioses) hasta un panteísmo naturalista (todo es Dios: se viene a identificar a Dios con el mundo).

e)    La unión con el Ser Absoluto a la que aspira el yoga, ya en esta vida terrena, implica la disolución del alma humana en dicho Absoluto, lo cual es una plasmación clara de ese panteísmo. Precisamente, la Santa Sede tuvo que advertir también de los peligros y errores en que incurrían en este sentido las obras de algunos autores católicos, como el jesuita Anthony de Mello, por realizar una mezcla de elementos de las religiones orientales con el cristianismo. La doctrina católica acerca de la unión del alma humana con Dios, por el contrario, sostiene que, tanto en el éxtasis místico como en la visión beatífica eterna, no hay un aniquilamiento de la sustancia del hombre, de la persona humana, sino que permanece en esa unión perfecta de voluntades; no se diluye la persona humana en un absoluto impersonal. Son totalmente diferentes la visión del panteísmo y el concepto católico de la “deificación” del hombre en la visión beatífica: mientras que en el primero, el hombre es absorbido completamente por el conjunto de que forma parte y que es Dios, en el catolicismo, en cambio, el hombre, después de ser penetrado por la sustancia divina, conserva aún la individualidad inviolable de su propia sustancia, y ello por el respeto enorme que Dios guarda hacia la individualidad humana, hacia la libertad humana. Además, la doctrina católica afirma que, después de la muerte, el disfrute de la felicidad celestial y de la visión de Dios serán plenamente completadas, hallarán su culminación, tras la resurrección de la carne, cuando el hombre alcance la perfección de su naturaleza al poseer un cuerpo como el de Jesucristo Resucitado y unido ya inseparablemente al alma.

f)    La búsqueda de la inactividad para no engendrar karma negativo puede conducir al peligro del “quietismo”, el cual ha sido condenado en sus diversas formas por la Iglesia Católica.

g)   En fin, las visiones monistas o panteístas en torno a este Ser Absoluto impersonal también se pueden encontrar de una u otra forma en otras filosofías y religiones orientales como el taoísmo y el sintoísmo.

NR – Este es el tercer artículo sobre los riesgos de las “Técnicas orientales); los otros dos fueron publicados en Mayo y Junio 2014 y pueden solicitarse a la Redacción de EL PAN DE LOS POBRES o consultarlos en la WEB: www.elpandelospobres.es