La Quinta de Selgas es un conjunto de palacio y finca ajardinada situado en El Pito, pequeña población del concejo de Cudillero (Asturias, España).
Se construyó entre 1880 y 1895 por iniciativa de los hermanos Ezequiel y Fortunato de Selgas Albuerne: el primero, empresario de éxito en Madrid, puso los medios económicos para realizar el proyecto, mientras que el segundo, historiador y aficionado al Arte, fue quien elaboró el trazado, de diseño historicista.
La mansión conserva casi intacta su decoración original, y alberga pinturas de grandes maestros como Goya, El Greco, Luca Giordano, Corrado Giaquinto y Vicente Carducho; las arropa un variado muestrario de muebles, textiles, objetos de orfebrería y vidrio, abanicos y porcelana europea y oriental. Un pabellón vecino remozado en fecha reciente exhibe una colección de tapices y acoge exposiciones temporales. Los jardines de 9 hectáreas suponen un compendio del paisajismo europeo y se cuentan entre los más relevantes de España.
La Quinta está cerrada con un muro en todo su perímetro y cuenta con dos puertas monumentales. La principal se orienta al sur y adopta la forma de un arco triunfal de notable altura rematado en semicírculo.
Desde este acceso arranca el llamado jardín francés, de gran longitud, que realza la vista del palacio a lo lejos mediante el efecto de perspectiva, al cual contribuyen las estatuas alineadas y las formas geométricas del césped y de los parterres de flores.
El palacio
Exteriormente, el palacio se asemeja a las mansiones neoclásicas francesas. Es de planta rectangular y consta de planta baja, dos pisos y ático.
Los interiores de la mansión se han comparado con un museo por la calidad y cantidad de sus piezas artísticas, mobiliario y objetos decorativos. Los salones y dormitorios recrean estilos pasados, mayormente franceses; desde el más sobrio de la época de Luis XIII en el recibidor, hasta el estilo Luis XVI en el Salón de Baile.
Pero lo que da notoriedad a la Quinta es, junto con sus jardines, la colección de pinturas.
Los planos de la casa fueron ideados por el propio Fortunato Selgas. También él fue el autor de los planos de las escuelas del Pito y de la iglesia de Jesús Nazareno.
A los lados de la fachada posterior, se levantan dos pabellones de un piso sobre zócalo: el pabellón de Tapices y el pabellón de Invitados.
La iglesia
La Iglesia-Panteón Jesús Nazareno se encuentra localizada fuera del recinto de La Quinta. Su construcción data de 1914, fecha en que fue inaugurada por la infanta Dª Isabel de Borbón.
Responde a un revival romántico del siglo XII, con planta de cruz latina y amplia nave de tres tramos en altura y capillas laterales. En el crucero dos tribunas recuerdan el privilegio familiar de seguir la liturgia desde un lugar privado.
Los jardines
El jardín se estructura en tres zonas, cada una de ellas desarrollada con los preceptos de los tres principales estilos jardinísticos de época moderna, italiano, francés e inglés, por lo que la finca es un verdadero compendio de la historia de la jardinería en Europa.
El jardín francés se sitúa frente a la fachada sur del palacio, con una amplia avenida versallesca a modo de tapis vert, bordeada de setos de camellia japonica y decorada con fuentes, estatuas y jarrones.
El jardín italiano se encuentra en la parte posterior del palacio, delimitado por cuatro pabellones en los ángulos, con un estanque cuadrilobulado en el centro, y un conjunto de terrazas, escalinatas y balaustradas.
Por último, el jardín inglés se halla en la zona oriental del recinto, con un trazado más irregular y plantaciones de árboles exóticos, como sequoias, palmeras, araucarias, cedros del Atlas... junto a amplias praderas; recorre este espacio un río que va formando lagos, y acoge también un templete clásico sobre una gruta de rocalla con acuarios en su interior.
El museo escolar
En él se exhibe una colección de objetos didácticos, usados durante la primera mitad del siglo XX en las Escuelas Selgas. Fundadas en 1915 como institución benéfica y docente, su objetivo era facilitar la educación de niños de ambos sexos de los pueblos de Habana, Aroncés, El Pito y Atalaya, aunque, en el caso de contar con plazas suficientes podrían ser admitidos alumnos de otros pueblos del concejo.