El cementerio municipal de Lisieux
Empezamos la ruta por el final: el cementerio municipal de Lisieux. Las leyes laicas de Francia habían prohibido el enterramiento de las religiosas en el Carmelo, como era costumbre. Eso hizo que comenzaran a acudir de todas partes gentes para visitar la tumba. Allí se produjo su primer milagro: una niña ciega de nacimiento comenzó a ver.
El 26 de marzo de 1923 se produjo la tercera exhumación de su cuerpo y solemne traslado al interior del convento carmelita de Lisieux. Un mes antes de su beatificación en Roma por el Papa Pío XI. Cuando los trabajadores comenzaron a excavar en la tumba para extraer el féretro, un inexplicable olor a rosas impregnó el ambiente. Más de 30.000 fieles acompañaron el cortejo por las calles de la ciudad.
El Carmelo de Lisieux
En este convento ingresó Teresita cuando tenía 15 años, haciendo su profesión religiosa dos años después. Y a los 24 años de edad, el 30 de septiembre de 1897, dejando como testimonio de vida su escrito “Diario de un alma”, fallecía víctima de una tuberculosis. Ahora, sus restos regresaban para permanecer definitivamente. Sus reliquias fueron depositadas a la entrada del coro, donde a menudo, cuando era niña, Teresita se arrodillaba mirando hacia las religiosas.
Santuario
Cuatro años después de su canonización, en 1929, se inició la construcción de un Santuario Basílica para acoger a la gran cantidad de peregrinos que llegan a Lisieux. El proyecto está inspirado en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, de París, de estilo romano bizantino. Después del Santuario de Lourdes es el lugar de peregrinación más visitado de Francia. En uno de sus espacios se conserva el relicario que ha viajado por todo el mundo.
En la cripta, utilizada como refugio por los habitantes de la ciudad durante los bombardeos de 1944, se encuentran los restos de sus padres, Luis Martín y María Celia, canonizados en 18 de octubre de 2015. Fueron el primer matrimonio canonizado en la misma celebración.
En una vitrina están expuestos también dos de los hábitos usados por Santa Teresita.
Les Buissonnets, su casa familiar en Lisieux
Esta es la casa donde vivió Teresita los últimos años de su infancia y donde su hermana Paulina hizo las veces de segunda madre, hasta que decidió ingresar en el convento del Carmelo, dejando a la pequeña desconsolada.
La casa es actualmente un museo muy visitado por los devotos. Conserva en perfecto estado el mobiliario, objetos de aquella época y el cuarto de la santa. Tras un cristal, se pueden ver varios objetos de su infancia, como el vestido de su primera comunión, o uno de los vestidos que usaba en los días de fiesta, así como algunos de sus juguetes: un rompecabezas, un juego de té, una muñeca, la cuerda para saltar… También está el crucifijo ante el que la niña rezó con ahínco para que un hombre que había asesinado a varias mujeres se arrepintiera antes de ser ejecutado. Y si oración lo logró.
En su habitación se conserva su cama, en la que lloró amargamente y se enfermó por la muerte de su madre, y donde, según sus escritos, sanó a partir de que la imagen de la virgen que están a un lado le sonriera. Por lo que a dicha imagen se la conoce como la Virgen de la sonrisa. La enfermedad duró seis meses y desapareció en un solo día.
Desde este cuarto, a través de una ventana, se ve el lugar en donde una escultura recuerda el momento en el que la adolescente Teresita obtiene el permiso de su padre para entrar en el convento.
Catedral de San Pedro, en Lisieux
Durante su infancia, Teresita acudía a esta catedral de Lisieux, dedicada a San Pedro. Es uno de los primeros edificios góticos de Normandía que sobrevivió a los bombardeos de 1944. En una de sus capillas se rinde homenaje a la Santa y a sus padres.
Casa natalicia en Aleson, Normandía
Terminamos el recorrido en el lugar que la vio crecer y jugar junto a sus hermanos y llorar por la muerte de su madre cuando Teresita tenía apenas 5 años. En esta casa, situada en la calle Saint-Blaise de Alenzón, sus padres tuvieron el regalo de nueve hijos, de los cuales tres niños y una niña fallecieron y solo quedaron ella y cuatro hermanas. Todas entraron después en el Carmelo. En esta casa, su padre se dedicaba el oficio de relojero y su madre tenía un taller de encaje. Al fallecer ésta, Luis Martín se vio obligado a dejar la casa y mudarse a Lisieux para que la familia de su difunta esposa le ayudara en la educación de sus cinco hijas.
6. Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón - París
En 1887, Santa Teresita viajó a París con su padre y su hermana. Durante su estadía, visitaron la Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, conocida como Basilique du Sacré-Cœur. Aquí, Santa Teresita experimentó una profunda conversión, y se ofreció como víctima al Amor Misericordioso de Dios por la salvación de las almas.
7. Abadía de San Benito - Conques
Aunque no se encuentra en Lisieux, la Abadía de San Benito en Conques es otro lugar importante en la ruta de peregrinación de Santa Teresita. Aquí se venera una reliquia de Santa Teresita desde 1925. Los peregrinos pueden experimentar una conexión especial con la santa y su espiritualidad al visitar este lugar de paz y reflexión.
La ruta de peregrinación de Santa Teresita del Niño Jesús en Francia ofrece a los fieles la oportunidad de conocer más sobre la vida y espiritualidad de esta santa tan querida. Siguiendo sus pasos, podemos sumergirnos en su "caminito" espiritual y aprender de su amor incondicional y confianza en Dios. Ya sea para fortalecer la fe o buscar la intercesión de Santa Teresita, esta ruta de peregrinación es una experiencia enriquecedora para todos aquellos que buscan una conexión más profunda con la espiritualidad católica.
