18 DE SEPTIEMBRE - Nació en Rivera de Fresno, Extremadura, España, el 2 de marzo de 1585. Era muy niño cuando sus padres murieron y quedó él bajo el cuidado de su tío que le hizo trabajar como pastor. En 1616 conoció a un comerciante y se desplazó con él a América.
Llegaron a Cartagena y se dirigieron al interior del Reino de Nueva Granada, visitaron Pasto y Quito, Perú, donde se instaló para el resto de su vida trabando en una hacienda ganadera y allí descubrió su vocación a la vida religiosa. Tras dos años que ahorró un poco de dinero, se instaló definitivamente en Lima.
Repartió entre los pobres todo lo que tenía y se preparó para entrar a la Orden de Predicadores como hermano lego en el convento de dominicos de Santa María Magdalena donde fue admitido. El 23 de enero de 1622 tomó los hábitos.
Su vida en el convento estuvo marcada por la oración, la penitencia y la caridad. Por las austeridades a las que se sometía sufrió una grave enfermedad, por la cual, tuvo que ser intervenido en una peligrosa operación. Ocupó el cargo de portero y este fue el lugar de su santificación. El portón del monasterio era el centro de reunión de los mendigos, los enfermos y los desamparados de Lima que buscaban su consuelo. El propio Virrey y la nobleza de Lima acudían a él en busca de consejos.
Andaba por la ciudad en busca de limosna para repartir entre los pobres, completando su ayuda con buenos consejos y exhortaciones en favor de la vida cristiana y el amor a Dios. Murió el 16 de setiembre de 1645 y fue canonizado el 28 de setiembre de 1975 por Pablo VI.