Nació en Roccaporena, cerca de Casia (Italia). Su nombre era Margarita y desde muy pequeña fue llamada la "abogada de los imposibles". Esta Santa nos demostró su piedad y su deseo de consagrarse a la vida religiosa con la oración y la caridad fraterna con el prójimo.
Santa Rita contrajo matrimonio y su esposo resultó ser una persona de un carácter muy difícil y sumamente violento, pues constantemente la agredía y humillaba, lo que ella soportó con resignación; tuvieron dos hijos; antes de morir, su esposo y sus hijos se convirtieron a Cristo.
A la muerte de su esposo e hijos solicitó varias veces ingresar en las hermanas Agustinas, que hicieron una excepción y la aceptaron en la comunidad.
Como religiosa se dedicó a ayudar a las hermanas enfermas rezando por la conversión de los pecadores.
Santa Rita, muy enferma, falleció el 22 de mayo de 1457.