El santuario del Inmaculado Corazón de María, conocido como el Santuario de las Apariciones, está ubicado en la capilla de la antigua casa de la Congregación de las Madres Doroteas, en Pontevedra. En esta casa era novicia la hermana sor Lucía, vidente de Fátima, y fue en ella donde el 10 de diciembre de 1925 se le apareció la Virgen María en su celda, después transformada en capilla, situada en la segunda planta del inmueble.
El edificio fue construido a mediados del siglo XVI. En la década de 1920 el marqués de Riestra se lo alquiló a las monjas. Se encuentra en una estrecha calle de Pontevedra llamada ahora Rúa de la Hermana Lucía.
En 1917 la Virgen le había prometido que volvería una séptima vez y lo cumplió. Se le apareció, primero en su celda, cuando estaba en la casa de Tui, y unos meses después, el 10 de diciembre, en el convento de las Doroteas. La virgen apareció acompañada por el Niño Jesús, «en una nube de luz», en el patio del convento de Pontevedra, cuando sor Lucía iba a tirar la basura», y el Niño Jesús le dijo: «Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas». Es la única vez que habla Jesús en el mensaje oficial de Fátima.
En estas apariciones la Virgen María y el Niño Jesús pidieron a sor Lucía que “extendiera la devoción de los cinco primeros sábados de mes”.
Con esta aparición se cerraba el mensaje iniciado en Fátima. Lucia temerosa de que pudieran achacar la aparición a «una ilusión, una sugestión del demonio o cosas parecidas» tardó mucho tiempo en comentárselo a su superiora.
La talla de la virgen del santuario, que recrea la visión de Lucía, sale una vez al año en procesión por las calles de Pontevedra como recuerdo de la aparición.
En la actualidad el santuario se encuentra casi en ruinas. Necesita una reconstrucción urgente. Con motivo del próximo centenario de las apariciones se ha convocado a una gran recaudación de fondos mundial para que en 2025 se pueda celebrar la efeméride con el santuario rehabilitado.
La Conferencia Episcopal Española se ha hecho titular de la licencia de obras y velará por el buen fin de las mismas. Pero hacen falta donaciones.
El primer reto de este proyecto consiste en reconstruir la cubierta, arreglar todo el piso superior, la Capilla de las Apariciones y la adaptación a la normativa vigente, pues la última licencia data de 1927.
Se pueden hacer fácilmente aportaciones por el valor que se desee a través de su página web:
