En aquel tiempo, exclamó Jesús:
- Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Comentario del Papa Francisco
“Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré” (Mt 11, 28). Cuando uno sabe que, muerto de cansancio, puede postrarse en adoración y decir: “Basta por hoy, Señor”, y rendirse ante el Padre; uno sabe también que no se hunde sino que se renueva.