Salmo
Sal 28, 1a y 2. 3ac-4. 3b y 9b-10
R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica.
El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!».
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno.
Evangelio
Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8,14-21
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les recomendó:
- Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.
Ellos comentaban:
- Lo dice porque no tenemos pan.
Dándose cuenta, les dijo Jesús:
- ¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?
Ellos contestaron:
- Doce.
- ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?
Le respondieron:
- Siete.
Él les dijo:
- ¿Y no acabáis de entender?