Elección y empresas de Jonatás
Después de la muerte de Judas, los hebreos eligieron en su lugar a Jonatás, a fin de que los salvase de los males que incesantemente les afligían. Viendo éste que las tropas enemigas eran muy superiores a las suyas, llevó éstas al desierto, y acampó. Se puso en su seguimiento Báquides y le presentó batalla diferentes veces, pero siempre llevó la peor parte; de suerte que se vio obligado a presentarle condiciones muy honrosas de paz, con la promesa de volver a Antioquia y no aparecer más por Judea.
Un tal Apolonio, gobernador de la Celesiria, habiendo armado un gran ejército, fue también a acometer a Jonatás; pero éste, a pesar de las estratagemas y engaños del 
enemigo, le derrotó completamente. Mató a ocho mil en un solo día, y cargado de botín, volvió a los suyos en Jerusalén.
Tanto creció la fama del valor de Jonatás, que los reyes de Siria y Egipto andaban a porfía para obtener su amistad.
El de Siria, llamado Alejandro Balas, le invitó a ir a Tolemaida, donde le vistió de púrpura, le hizo capitán y príncipe de la India y le despidió colmándose de honores.
Jonatás es muerto a traición
Jonatás tuvo que sostener muchas guerras para el bien de la patria y de la Religión, y protegido por Dios, salió siempre vencedor. Murió víctima de una traición. Trifón, el general del rey de Siria, concibió el perverso designio de rebelarse contra su señor, para escalar el trono, pero temiendo que Jonatás, aliado de dicho rey, fuese un obstáculo para su empresa, determinó sorprenderle y darle muerte.
Con apariencias de amistad y bajo el pretexto de tratar con él asuntos del gobierno, le invitó a pasar a Tolemaida. Apenas acababa de entrar, mandó que se cerrasen las puertas, se pasase a cuchillo a los que habían acompañado y que Jonatás fuese encarcelado.
Simón, hermano de Jonatás, animó a Israel a hacer toda la clase de esfuerzos para libertarle; pero el impío Trifón, llevando consigo a Jonatás, se internó en la Judea, y cuando vio a Simón preparado para atacarle, envió le a decir que había arrestado a Jonatás por una deuda que había contraído con el rey, y que estaba dispuesto a ponerle en libertad si le pagaba cien talentos y le enviaba los dos hijos en rehenes. Simón sospechó del engaño y dio poca fe a aquellas palabras; pero, por no dejar de hacer cosa alguna que pudiera aprovechar a su hermano, envió le los dos hijos y el dinero. El pérfido Trifón, después de haber logrado lo que pedía, dio muerte a Jonatás y a sus dos hijos. (Año del mundo 3861)
Simón pacifica la Judea
De la familia de Matías aun quedaba Simón, el cual, por consentimiento de todo el pueblo, fue revestido con la doble autoridad de Sumo Sacerdote y Capitán. Batió y expulsó de Judea a los enemigos que la molestaban; rindió la ciudadela de Jerusalén, ocupada hacía veinticinco años por soldados enemigos; renovó la alianza con el rey de Siria, los espartanos y los romanos, y logró infundir tal respeto a las naciones vecinas, que ninguno se atrevía ya a moverle guerra. Libre, pues, de extranjeros, la Judea respiró y gozó de paz.
Afianzada de esta suerte la paz, ya no pensó en Simón más que en fortificar la ciudad, aliviar a los afligidos, hacer observar la ley de Moisés y florecer el culto divino. De manera que, como dice la Escritura, todos trabajan con seguridad sus tierras y descansaban tranquilos a la sombra de las vides y de las higueras; los ancianos se sentaban en las plazas para conversar acerca de las cosas concernientes al bien público y no había quien los molestase.
Historia Sagrada. San Juan Bosco
