SAN BRAULIO DE ZARAGOZA
(+646) fue un gran impulsor de la cultura visigoda y nos dejó un grupo precioso de cartas. San Quírico de Barcelona (+666) fue uno de los hombres más eruditos de su tiempo. San Idelfonso de Toledo (+667) escribió su precioso tratado De la virginidad de María. Tajón de Zaragoza fue asimismo uno de los prohombres de la vida cultural de su tiempo. Su obra principal son las Sentencias, que es como el precursor de los Libri Sententiarum de la Edad Media. San Julián de Toledo (+690), el escritor más fecundo de los Padres visigodos. No obstante su intensa actividad, nos dejó preciosos escritos dogmáticos yexegéticos, históricos y litúrgicos.
SAN ISIDORO DE SEVILLA
(+636) es quien mejor simboliza el apogeo literario de la España visigoda. Se distingue sobre todo por lo multiforme de sus conocimientos, así como por la profundidad de su talento, cada día más estimado. Escribió preciosas obras de exegética, de dogmática y polémica, de liturgia e incluso de historia, sobre todo De viris illustribus, gramática y ciencias exactas. Una de sus obras magistrales son las Etimologías, que es una especie de enciclopedia.
SAN JUAN DAMASCENO
(+749), concluyendo esta exposición por el que cierra la Patrología, diremos que se distinguió por sus escritos en favor del culto a las imágenes, así como también por otros de carácter dogmático.
SANTOS INSIGNES
El capítulo dedicado a la Literatura Eclesiástica es un tejido de santos eminentes. Destacaremos algunos no nombrados en artículos anteriores: los santos Basilio (+379), Gregorio Niseno (+396) y Gregorio Nacianceno (+389), los tres grandes Padres capadocios, defensores de la fe contra la herejía. San Juan Crisóstomo (+407), príncipe de los oradores cristianos. San Efrén (+373), insigne escritor siríaco. San Ambrosio (+397), columna de la fe en Occidente y modelo de prelados. San Jerónimo (+420), traductor de la Vulgata y hombre eminente en ciencia y vida ascética. San Hilario de Poitiers (+368), el Atanasio de Occidente, por sus luchas y heroísmo. San Gregorio Magno (+604), gran impulsor de la vida eclesiástica y defensor del Papado. Los Santos del apogeo visigodo: San Martín de Braga (+580), San Isidro (+636), San Braulio de Zaragoza (+646), San Idelfonso de Toledo (+667), San Julián (+690) y otros.
Compendio de Historia de la Iglesia Católica
Bernardino Llorca, S.J.
