Ya en estos primeros siglos de la Iglesia se nos presenta multitud de escritos y escritores cristianos, cuyo estudio es designado como Patología o Historia de la Literatura eclesiástica. De ellos daremos aquí una idea de conjunto.
Los primeros escritos cristianos que encontramos son los contenidos en el Nuevo Testamento: los cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las epístolas de San Pablo, de San Pedro, San Juan y Santiago, y el Apocalipsis.
El símbolo apostólico, de que se habló en otro lugar, es asimismo uno de los primeros monumentos literarios de la antigüedad.
Didaché y otros escritos semejantes
En el tiempo inmediato después de los Apóstoles, y en medio de una grande escasez de obras literarias, aparecen algunos escritos, descubiertos recientemente y que tenían una finalidad práctica, como los anteriores. En primer lugar, debemos notar la Didaché, es decir, Doctrina de los Doce Apóstoles. Fue publicada en 1873, y nos ofrece un resumen de la doctrina cristiana tal como era propuesta por los Apóstoles. A esto se añade una instrucción sobre los ritos de la Iglesia.
Al mismo grupo pertenecen: la Didascalia u orden eclesiástico de Egipto; la Didascalia etiópica y las Constituciones apostólicas. Son manuales para la instrucción doctrinal y litúrgica de los cristianos.
Libros Apócrifos
Mencionemos igualmente aquí el grupo, bastante numeroso, de libros apócrifos que ofrecen un tipo como los que acabamos de mencionar. Se presentan ordinariamente como canónicos, pero se caracterizan por su aspecto legendario y fantástico. Entre los más significados, citamos:
1. Algunos evangelios, como los evangelios de los hebreos, egipcios y de San Pedro, y el protoevangelio de Santiago. Asimismo, el de la niñez y el de Nicodemus.
2. Las Historias de los Apóstoles. A ellas pertenecen: “Predicación de San Pedro”, “Actus Petri cum Simone”, “Hechos de Pedro y Pablo”.
3. Epístolas diversas, entre las que se enumera el epistolario entre Séneca y San Pablo, que es legendario.
4. Apocalipsis. Son particularmente célebres los de San Pedro, San Pablo y Santo Tomás.
Hegesipo (+ fines siglo II). Añadiremos aquí a este escritor, que hacia el año 160 llegó a Roma para aprender la doctrina católica y allí escribió hacia el año 180 su Memorabilia, que es un arsenal de noticias útiles para la historia eclesiástica.
En la siguiente revista correspondiente al mes de marzo comenzaremos a recordaros la labor que realizaron los Padres Apostólicos, ya que a finales del siglo I y en el siglo II nos encontramos con el grupo de los escritores llamados Fadres apostólicos, es decir, escritores venerables que estuvieron en contacto inmediato con los Apóstoles.
Compendio de Historia de la Iglesia Católica
Bernardino Llorca, S.J.