Comenzó sus estudios en el colegio de los padres jesuitas. Sufrió fiebres colibacilares, que le obligaron a interrumpir sus estudios. Cuando se recuperó, su padre, en agradecimiento a lo que consideró una intervención de la Santísima Virgen, a finales del verano de 1921, lo llevó a Zaragoza, donde lo consagró a la Virgen del Pilar.
En 1923 su familia se trasladó a vivir a Oviedo, donde estudió en el colegio de los padres jesuitas y, al terminar, en 1929, se matriculó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, donde unió al estudio una asidua vida de piedad; visita diaria a “el Amo”, en el oratorio de Caballero de Gracia, y participación en la Adoración Nocturna.
Rafael poseía un carácter alegre y jovial; era deportista, con talento para el dibujo y la pintura.
Conoció la Trapa de San Isidro de Dueñas y se sintió fuertemente atraído por la vida monástica. En Diciembre de 1933 dejó la universidad, y el 16 de Enero 1934 entró en la Trapa. Pero una aguda diabetes lo obligó a abandonar el monasterio varias veces para ser cuidado adecuadamente.
Falleció el 26 de Abril de 1938, a los 27 años. Ha sido uno de los más grandes místicos del siglo XX. Fue canonizado, el 11 de Octubre de 2009 por el Papa Benedicto XVI.