Hablamos de un día muy popular en muchos países, especialmente en los anglosajones expandiéndose a otros lugares a partir del siglo XX.
En Estados Unidos, hacia 1842, Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de san Valentín, conocidas como «valentines», con símbolos como la forma del corazón o de Cupido.
San Valentín era un sacerdote que, hacia el siglo III, ejercía en Roma. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, en su opinión, los solteros sin familia eran mejores soldados, al tener menos ataduras.
El sacerdote consideró el decreto injusto y desafió al emperador. Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados, el emperador Claudio II se enteró y como san Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó al palacio. San Valentín aprovechó la ocasión para hacer proselitismo del cristianismo. Claudio II mostró interés, el ejército y el gobernador de Roma, llamado Calpurnio, le persuadieron para quitárselo de la cabeza y el emperador Claudio dio la orden de encarcelar a Valentín. El oficial Asterius, lo encarceló, pero quiso ridiculizar y poner a prueba a Valentín, retándole a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia. Valentín aceptó y, en nombre del Señor, le devolvió la vista. Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, y se convirtieron al cristianismo, aun así, Valentín siguió preso y el emperador Claudio ordenó que lo martirizaran siendo ejecutado el 14 de febrero del año 270.