Éste me mandó hacer una resonancia y en ella me detectaron un quiste en el cerebro. Me encomendé a San Antonio y a la Santísima Virgen del Carmen, de la que soy también muy devoto. El doctor me manda al Neurocirujano. Éste me dice:
“Efectivamente existe dicho quiste. Podría tratarse con una intervención quirúrgica pero debido a su edad no es recomendable, aplicaremos un tratamiento con un fármaco fuerte y veremos cómo evoluciona. Al finalizar este tratamiento venga y haremos un TAC”. Una vez me lo entregaron, lo vio y me dice: “¡Esto no es que haya disminuido sino que ha desaparecido!”
“Haremos otra resonancia para ver esto mejor”. Una vez hecha se confirma el mismo resultado y en diciembre que me mandó hacer otra, lo mismo, diciéndome el doctor: “Es el primer caso que se me ha dado de esta forma contigo, lo estudiaré”. Salamanca. M. Velasco.
